Aspectos
básicos de la motivación
"Todo comportamiento humano está
motivado por una exigencia del entorno o la necesidad de cubrir una
deficiencia." Bajo esta premisa, el comportamiento humano responde,
básicamente, a la satisfacción de motivos, es decir, de necesidades. Para
conseguir esa satisfacción dirigimos nuestras acciones hacia objetivos del
mundo exterior que estén relacionados con la satisfacción de dichas
necesidades.
Cuando la persona consigue satisfacer el
motivo de su actuación, éste influye en su comportamiento mientras que dure
dicha satisfacción; cuando ésta desciende o desaparece también baja o se
extingue la motivación. Esto explica, por ejemplo, por qué a veces deseamos
determinadas cosas y, cuando las conseguimos, pierden todo su interés para
nosotros.
El hecho de no satisfacer la necesidad en un
tiempo determinado puede despertar más aún dicha necesidad, empujando a la
persona a alcanzar su deseo con más ahínco. Y al revés, si durante demasiado
tiempo no conseguimos satisfacer la necesidad, es posible que perdamos el
interés y elaboremos mecanismos de defensa reductores de la tensión.
Parece claro entonces que para conseguir que
un equipo actúe de una forma determinada y con unas actitudes positivas, la
motivación constituye un factor fundamental.
La motivación humana es un tema que ha
suscitado mucho interés entre los psicólogos del trabajo y las organizaciones.
Son numerosos los estudios realizados y las teorías elaboradas. A continuación
describimos someramente las más importantes y su aplicación desde la
perspectiva del responsable de un equipo.
Técnicas para motivar a un equipo
Cuando
se trabaja con grupos de personas para lograr los objetivos de la empresa es
importante seguir unas pautas que contribuyan a la motivación de los
trabajadores. Las técnicas para motivar a un equipo de trabajo
permiten la creación de relaciones y vínculos que favorecen la consecución de
los objetivos establecidos.
Recomendaciones para motivar a un equipo
Para que los miembros del equipo colaboren entre sí es recomendable establecer un
método de trabajo desde el principio (la forma de tomar
decisiones, dar opiniones, establecer objetivos, etc.) en el que todos los
miembros participen y hagan propia la tarea a realizar. De este modo, mediante
el diálogo y la colaboración, los miembros se sienten parte del grupo y se
refuerza su cohesión.
Los objetivos que se pretendan conseguir deben estar definidos desde el
principio (objetivos, tareas, plazos de tiempo, etc.) y ser realistas y
asequibles para los miembros del equipo. Es aconsejable que el equipo tenga pocas limitaciones
para realizar su trabajo y disponga de los medios y el tiempo necesario para
conseguir los objetivos.
Es importante dar reconocimiento al trabajo del equipo de alguna
forma pública, mientras que las críticas han de hacerse en privado (sobre todo
si son individuales respecto a uno de los miembros del equipo). Al mismo
tiempo, para motivar a un equipo, hay que valorar en grupo el resultado del
trabajo mediante un diálogo abierto en el que todos puedan opinar libremente lo
que se ha hecho bien y lo que se debe mejorar.
Ventajas de trabajar con un equipo motivado
La práctica de
técnicas para motivar a un equipo de trabajo es la mejor forma de enfrentarse a
un proyecto que requiera la implicación de varios empleados que deban trabajar
juntos. Una motivación
adecuada hace que el trabajo se realice de la mejor forma
posible y se alcancen los objetivos sin problemas entre los miembros del equipo.
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